No todas las licencias urbanísticas relacionadas con las obras son iguales. El permiso de obra mayor es aquel que habilita para modificar la estructura básica del inmueble ya construido, o directamente para levantar una nueva edificación.
Son los municipios a través de su Plan General de Ordenación Urbanística los que determinan qué actuaciones tienen la consideración de obra mayor. No obstante, con carácter general podemos enumerar:
Añadir o tirar tabiques en un inmueble.
Obras de nueva planta.
Obras que suponen un cambio de uso del inmueble. Por ejemplo, convertir un local comercial en una vivienda.
Reformas en elementos comunes del edificio como la terraza, la fachada, la estructura del edificio o las instalaciones comunes.
Reformas de ampliación en altura y/o volumen.
Se consideran obras menores aquellas que tienen escasa entidad y son sencillas de realizar. Muchas veces su finalidad es meramente estética.
La solicitud de licencia de obra menor suele hacerse para reformar un cuarto de baño, para cambiar el suelo de una casa, para instalar un cerramiento e incluso para instalar un nuevo sistema de calefacción.