Es un trámite que deja constancia de que el Ayuntamiento ha sido informado de que el titular de un negocio que ya cuenta con licencia de actividad ha cambiado, pero la actividad se mantiene.
El cambio puede producirse por un traspaso de negocio, pero también puede venir dado por el fallecimiento del titular, asumiendo sus herederos la posición que este tenía al frente de la actividad.
Para poder hacer el cambio de titular en la licencia de un bar o de cualquier otro negocio, son necesarios varios requisitos:
Que la actividad siga siendo exactamente la misma.
Que no se lleven a cabo obras en el establecimiento.
Que no se hayan modificado las condiciones que dieron lugar a la obtención de la licencia por parte del anterior titular.
En algunos casos se exige que el negocio no haya estado sin actividad durante un tiempo porque, si es así, habrá que solicitar directamente una nueva licencia de actividad y apertura.
Para tramitar la licencia de cambio de titularidad de un negocio hay que presentar la instancia debidamente cumplimentada. En ella se suelen pedir los datos del nuevo titular y los datos del local.
Además, la solicitud debe ir acompañada del NIF o DNI del nuevo titular y los documentos que acrediten el cambio de titularidad (documento de cesión de derechos).
También hay que presentar el alta en el Impuesto de Actividades Económicas del nuevo titular y copia de la licencia de actividad y apertura del propietario anterior del negocio.
En casos especiales como en el cambio de titularidad de un bar, se pueden pedir otros documentos como la copia de los boletines de las instalaciones o la autorización sanitaria y el certificado de control de plagas.
Obtener la licencia de cambio de titularidad es totalmente necesario para evitar sanciones. Si no se hace, la responsabilidad recaerá tanto sobre el titular anterior del negocio como sobre el nuevo.
Hacer los trámites de cambio de titularidad de un negocio puede ser ligeramente diferente en función de qué municipio se trate. Por eso, la mejor forma de cumplir con esta obligación legal es dejarla en manos de profesionales.